La distribución, comercialización y venta en línea de dispositivos de vapeo ha sido prohibida por el gobierno de Filipinas.
El Secretario de Comercio, Alfredo Pascual, declaró el 19 de julio que esta suspensión es solo temporal hasta que los mercados electrónicos puedan persuadirnos de su cumplimiento con sus compromisos bajo la Ley de la República No. 11900, también conocida como la ley del vapeo, y otras leyes y disposiciones asociadas.
Pascual afirma que las principales razones de la prohibición son detener el suministro de productos de vapeo a menores y asegurarse de que los que se venden en línea cumplan con los requisitos legales de seguridad.
Para poder empezar a vender nuevamente, las tiendas de vapeo y las plataformas de ventas por internet deben proporcionar una certificación jurada que acredite su cumplimiento legal.
En una investigación reciente, el Departamento de Comercio e Industria (DTI) revisó más de 90,000 empresas de vapeo. De esas, 284 habían violado numerosas normas, como vender vapeos a menos de 100 metros de una escuela o usar sabores destinados a atraer a los niños.
Hasta ahora, este año, el DTI ha incautado productos de vapeo valorados en al menos PHP32.76 millones ($561,454.25), principalmente por ser vendidos sin las certificaciones requeridas, como la etiqueta de Certificación de Producto de Importación y la marca Estándar de Filipinas.
La Ley del Vapeo, que entró en vigor en julio de 2022, ordenó que los productos de vapeo sean certificados en junio, según una orden del departamento.
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